Lo
interesante de “Té llegó la hora” era saber que ninguno de sus integrantes era
un consagrado de los musicales. Y que si bien, su director Leonardo Cerrizuela,
ya tiene años en el medio, tanto en televisión como en teatro, su nueva incursión
podría ser valorada como una “Ópera prima”. Su debut teatral en esto de contar
historias cantadas. Y como todo intrépido profesional, desembarca con todas
actrices que también se inician, por lo que no podemos anclarnos en ningún
punto, más que construir un análisis desde que inicia la obra. Antes poco y
nada; a futuro, por lo visto, mucho.
No es teatro
ciego, pero lo concreto es que no se sabía que veríamos y que podía resultar de
“Té llegó la hora”. Pero la prudencia de su director Leonardo Cerrizuela es
mostrarnos en orden de histrionismo a sus protagonistas. La obra inicia con
Doris, una mujer enceguecida por el rencor, que invita a sus compañeras del
secundario a tomar el té con la única intención de envenenarlas. Al rato, entra
en escena su metida vecina, Cata, quien hace de exacta contrafigura. Hacía
segundos, no conocíamos a ninguna y al primer diálogo, suponemos que podríamos
ver una obra completa con ellas dos solas. Belén García Salles (Doris) y Martina
Zalazar (Cata) enaltecen todas las escenas. Destreza e interesantes registros
para cumplir con los mandatos del correcto teatro musical.
La obra
progresa con la llegada de la escultural Norma (Cami Rodriguez); Rosa (Inbal
Comedi), la niña santa; Lourdes (Agustina Peres), la monja de turbio pasado y Magalí
(Carmen Masllorens), la novia abandonada. Al principio comienzan a dispararse
los lógicos dardos del desprecio, los cuales algunos se aplacan con el correr
del tiempo y otros se encienden. Con pasajes que nos hacen recordar a los
musicales de las películas infantiles de Disney, y otros del más oscuro musical
cabaretero, “Té llegó la hora” dinamita nuestras percepciones a puro humor,
sarcasmo, ironía, seducción, ira, rencor y llanto. Seducidas y abandonadas.
Basada en el
libro de Juan Damián Benitez, “El show del té”; Leonardo Cerrizuela parece
haber adaptado su obra en base a sus integrantes. Logrados personajes, sobre
todo el de la anfitriona, la vecina, la monja alcohólica y de pasado degenerado,
y la novia despechada con intensión de suicidarse. Juntas logran el climax, por
separado, la tensión que necesita una comedia para intensificar la risa al
público en cada remate.
“Té llegó la
hora” es una muy interesante comedia musical, con seis actrices que tienen un
presente delineado y un futuro auspicioso; y la consagración de Cerrizuela, en
esto que muchos titulan “teatro del mejor”.
Todos los sábados a las 20:30hs., en
el Teatro Colonial, Paseo Colón 413 (Esquina Av. Belgrano), C.A.B.A. -
Argentina. Reservas: 4342-7958. Costo entrada $70. (Estudiantes y Jubilados
$50).
Por Ignacio
Ballesteros exclusivo para Está en Buenos Aires.
@estaenbaires
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